Bruxismo
El término bruxismo hace referencia al rechinar de dientes, que se puede producir tanto por el día como por la noche, como consecuencia de apretar los dientes superiores con los inferiores. En muchas ocasiones la mandíbula se mueve de forma inconsciente, presionando los distintos dientes y llegando a producir graves daños en nuestra salud.
El bruxismo suele provocar dolor en los músculos faciales y en los dientes, causando el aflojamiento de piezas o su desmejoramiento. Además de poder destruir el hueso que soporta el diente. Cuando al despertar sentimos que tenemos fuertes dolores faciales, dentales, de cabeza y del cuello, es muy probable que se deban al bruxismo. Para solucionarlo existen las férulas de descarga, hechas a la medida a la dentadura del paciente, se utilizan al dormir, para amortiguar la fuerza que genera el bruxismo
Abrasión
El deterioro es causado por agentes externos. La abrasión es un desgaste patológico debido al efecto de los jugos gástricos, algunos medicamentos y ciertos alimentos, los especialmente ácidos. Cuando el esmalte entra en contacto con un ácido no se recomienda cepillar los dientes automáticamente, se debe beber agua y dejar pasar unos minutos para que el pH de la boca se normalice antes del cepillado.
Fricción del cepillado
No se debe ejercer demasiada fuerza en el cepillado, es recomendable usar un cepillo suave y un dentífrico que no lleve agentes abrasivos. Con la fricción se desgasta sobre todo el cuello del diente, una zona bastante delicada, ya que su estructura es un tejido más blando y la hace más vulnerable al desgaste y la sensibilidad dental. Una recomendación que te damos en Avilés Digital Dental Clinic, es cepillar los dientes de forma circular para no rayar el esmalte.
Atrición
Es la pérdida gradual de los tejidos duros como resultado de la actividad masticatoria. Pueden existir diferentes grados de atrición dental: fisiológica, intensificada y patológica. Esta última es un desgaste de uno o más dientes debido a disfunción o malposición de los dientes.